LITRUGIA DE LAS HORAS (OFICIO DIVINO)
Desde la antigüedad la Iglesia ha tenido la costumbre de celebrar cada día La Liturgia de las Horas (también conocida como El Oficio Divino). A lo largo del día se ofrecen salmos, lecturas de la Sagrada Escritura, himnos y oraciones a intervalos regulares. Como tal, la Liturgia de las Horas es un complemento a la plenitud del culto divino que está contenido en el Sacrificio Eucarístico, para que el culto desborde y alcance todas las horas de la vida diaria.
El Oficio no es sólo para quienes están en las órdenes sagradas o en la vida consagrada; Se anima a participar a todos los fieles de Cristo ya que es la oración de todo el pueblo de Dios. Siempre que sea posible, se recomienda que las Horas principales (oración de la mañana y oración de la tarde) se celebren comunitariamente en la iglesia por grupos de fieles. El Concilio Vaticano II declaró: “Los pastores de almas deben procurar que las horas principales, especialmente las vísperas, se celebren en común en la iglesia los domingos y las fiestas más solemnes”.
En respuesta a ese llamado, ahora tenemos una celebración comunitaria de la Oración de las Vísperas todos los domingos a las 5:30 p.m.
¡Todos son bienvenidos!